miércoles, 30 de septiembre de 2009

Biografía de la semana



1718: nace el conde de Sandwich en una familia de aristócratas. El padre está encantado por haber sido nombrado jefe herrador de su majestad el rey, posición de la que disfruta durante bastantes años hasta que descubre que no es más que un herrero y renuncia, amargado. La madre es una simple hausfrau de extracción germánica cuyo sencillo menú consiste esencialmente en manteca de cerdo y avenate, aunque a veces demuestra cierta imaginación culinaria al confeccionar un postre de natas, huevos, vino y azúcar.

1725-1735: asiste a la escuela, donde aprende el latín y a montar a caballo. En la escuela toma contacto por primera vez con los embutidos y muestra especial interés por los cortes muy finos de roast-beef y de jamón. Para cuando se gradúa, esto se ha convertido ya en una obsesión y, aunque su tesis sobre «El análisis y los fenómenos concomitantes de la merienda de la tarde» llama la atención de los profesores, sus compañeros de estudio le consideran estrambótico.

1736: ingresa en la Universidad de Cambridge, a instancias de sus padres, para seguir estudios de retórica y metafísica, pero muestra poco entusiasmo por los mismos. En constante rebelión contra todo lo académico, es acusado de robar pan y de llevar a cabo experimentos antinaturales con ese material. Las acusaciones de herejía determinan su expulsión.

1738: desheredado, se refugia en los países escandinavos donde, durante tres años, estudia intensivamente el queso. Fascinado por la gran variedad de sardinas que encuentra, anota en su cuaderno: «Estoy convencido de que existe una realidad permanente, más allá de lo que aún ha podido lograr el hombre, en la yuxtaposición de los alimentos. Simplifica, simplifica». A su regreso a Inglaterra, conoce a Nell Smallbore, hija de un verdulero, y contrae matrimonio. Ella le enseñará todos sus conocimientos sobre la lechuga.

1741: reside en el campo con una modesta herencia y trabaja día y noche apretando con frecuencia el cinturón para ahorrar y comprar comida. Su primera obra terminada (una rebanada de pan, otra rebanada de pan encima de la primera y un trozo de pavo encima de las dos rebanadas) fracasa miserablemente. Desilusionado hasta la amargura, regresa a su estudio y vuelve a empezar todo de nuevo.

1745: después de cuatro años de frenética labor, está convencido de haber alcanzado la antesala del éxito. Expone ante sus colegas dos trozos de pavo con una rebanada de pan en medio. Todos rechazan su obra salvo David Hume, quien presiente la inminencia de algo grandioso y le alienta a seguir. Enardecido por la amistad del filósofo, vuelve a su trabajo con renovado vigor.

1747: en la miseria, no puede darse el lujo de trabajar con roast-beef o pavo y se dedica al jamón que es más barato.

1750: en primavera, expone tres trozos consecutivos de jamón uno encima de otro, y hace una demostración que sólo despierta cierto interés en círculos intelectuales y que pasa desapercibida para el gran público. Tres rebanadas de pan apiladas aumentan su reputación y, aunque todavía no se evidencia un estilo maduro Voltaire muestra su interés por conocerle.

1751: viajes a Francia donde el filósofo-dramaturgo acaba de lograr interesantes resultados con pan y mahonesa. Los dos hombres traban amistad y se inicia una larga correspondencia que termina repentinamente cuando a Voltaire se le acaban los sellos.

1758: su creciente aceptación entre los manipuladores de 1a opinión pública hace que la reina le encargue «algo especial» con motivo de un almuerzo con el embajador de España. Trabaja día y noche experimentando con cientos de posibilidades y, por fin a las 16 horas 17 minutos del 27 de abril de 1758, crea la obra que consiste en varias tajadas de jamón cubiertas, por encima y por debajo, por dos rebanadas de pan de centeno. En un golpe de inspiración, adorna la obra con mostaza. Es un éxito inmediato y queda encargado para el resto del año de los almuerzos de sábado.

1760: cosecha un éxito tras otro creando «sandwiches», como se los denomina en su honor, con roast-beef, pollo, lengua y casi cualquier fiambre concebible. No satisfecho con repetir fórmula ya tratadas, busca nuevas ideas y elabora el sandwich-combinado por el cual recibe la Orden de la Jarretera.

1769: en su residencia de campo, recibe la visita de los hombres más ilustres del siglo: Haydn, Kant, Rousseau y Ben Franklin se detienen en su casa, algunos disfrutando de sus admirables creaciones, otros con pedidos para llevar.

1788: aunque físicamente cansado, todavía investiga nuevas formas y escribe en su diario: «Trabajo hasta altas horas de la noche y tuesto todo lo que encuentro en un esfuerzo por mantener el calor». A fines de ese mismo año, su sandwich abierto de roast-beef caliente provoca un escándalo por su franqueza.

1783: para celebrar su sexagésimo quinto cumpleaños, inventa la hamburguesa y hace giras personales por las grandes capitales del mundo preparando hamburguesas en salas de concierto ante numerosas y agradecidas audiencias. En Alemania, Goethe sugiere servirlas con panecillos, una idea que deleita al conde quien, más tarde, dice del autor de Fausto: «Este Goethe es un gran tipo». Estas palabras deleitan a Goethe, aunque al año siguiente los dos hombres rompen su relación por una desavenencia en torno a los conceptos de poco hecho, a punto y muy hecho.

1790: en una exposición retrospectiva de su obra, celebrada en Londres, sufre un repentino ataque de dolores en el pecho, y se le vaticina una muerte inminente, pero se recupera lo suficiente como para supervisar la construcción de un monumento al sandwich de barra promovido por un grupo de talentosos seguidores. Su inauguración en Italia produce serios disturbios y allí permanece incomprendido salvo para unos pocos críticos.

1792: cae víctima de un genu varum que no puede tratar a tiempo y fallece mientras duerme. Es enterrado en Westminster Abbey, y miles de personas presencian sus funerales. En esa ocasión, el gran poeta alemán Hölderlin resume sus logros con una manifiesta reverencia: «Liberó a la humanidad del almuerzo caliente. Todos estamos en deuda con él».

Woody Allen


Fragmento de ¨Como acabar de una vez por todas con la Cultura¨ , Biografía del Conde Sandwich.

5 comentarios:

ariela dijo...

"trabaja día y noche apretando con frecuencia el cinturón para ahorrar y comprar comida."
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
(siempre deseé secretamente que mi tío fuese más bien woody que ingmar)
quevachaché

María de Brea dijo...

sus compañeros de estudio lo consideran estrambótico!!!

Ariana Aisenberg dijo...

gente
estamos en la visualizacion de todo el crudo,bastante, aun no tenemos mucho para mostrarles. No vamos a ir a clase ya que tenemos mucho trabajo con la banda de sonido y con la banda imagen. La semana que viene nos vemos.
Saludos!

María de Brea dijo...

carolina, este es el estudio que te comenté en el taller; http://www.cancanclub.com.ar/

Clara Rastellini dijo...

Mariano subí dos de las secuencias que te mostre el otro día. Hay más frames agregados, la velocidad esta rapidísima pero lo hice para ver si faltaba algun frame.
nos vemos el jueves!